Domiciliación: el pago de
sus servicios, siempre al día
Es un servicio que ofrecen las
entidades financieras para debitar
mensualmente de cuentas de ahorro
o corriente, o cargar a las tarjetas
de crédito los pagos de servicios
públicos y privados.
Sus principales beneficios son:
-
No más preocupación por
hacer los pagos a tiempo, pues
los cobros se debitan (si son de
cuenta de ahorro o corriente) o
se cargan (si son de tarjeta de
crédito) automáticamente en
una fecha oportuna para
cada servicio.
-
Ahorro de tiempo en
desplazamientos y filas.
-
Por lo general, no implican
costos adicionales.
-
Se puede programar el pago
de varios servicios a la vez.
-
Seguridad en las transacciones
y seguimiento: la entidad
financiera envía correos o
mensajes antes y después de
efectuar el pago de cada
servicio.
Para hacer un buen uso
de la domiciliación, tenga
en cuenta:
-
Debe contar con una tarjeta
de crédito o una cuenta de
ahorro o corriente, con
recursos suficientes para
realizar los pagos.
-
Al momento de inscribir un
servicio, necesitará el recibo
donde aparece el número de
referencia que lo personaliza
(número con el que se realiza
el pago).
-
El banco cuenta con un plazo
de 30 días calendario
(“periodo de maduración”) en el
cual no se realizarán débitos
u operaciones.
-
Por seguridad, programe la
domiciliación solo a través de
los canales dispuestos por
cada entidad para este fin:
portales web o apps oficiales.
-
Puede cancelar el servicio
cuando lo desee por medio de
los canales dispuestos por
cada entidad.
Las entidades financieras avanzan
para hacerle la vida más fácil.
Aproveche este servicio y mantenga
sus finanzas personales
organizadas y saludables.